Serie Tecnologías, Audio 5: Notas

 


¿Qué es lo que estamos registrando y cómo lo hacemos, tanto en campo o en archivo? ¿Qué tan espontáneamente surge esa información en campo, o cómo intervenimos para hacerla aparecer? ¿Qué distintos tipos o calidades de información hemos identificado? ¿Cómo clasificamos esas diversas calidades de información o esos distintos tipos de registros? ¿Qué tan consistentes son nuestras maneras de clasificar? ¿Qué tanto se acercan al mapa mental que llevábamos al inicio de la experiencia? ¿Cuál es la relevancia específica de cada uno de esos tipos de información para la investigación que realizamos? ¿Qué tan confiable es esa información para lo que nos interesa conocer?



Bibliografía

Escalona Victoria, José Luis 2009, Política en el Chiapas rural contemporáneo, una aproximación etnográfica al poder. México, UNAM-CIESAS-UIA-UAM-CEA.

Friedrich, Paul 1991, “Categorías del trabajo de campo: fuentes de los trozos sueltos”, en Los príncipes de Naranja, Un ensayo de método antropohistórico, México, Grijalbo, 309-336.

Malinowski, Bronislaw 1972 [1922], “Introducción: objeto, método y finalidad de esta investigación”, en Los argonautas del Pacífico occidental, Barcelona, Península, pp. 19-42

Wacquant, Loïc 2004, Entre las cuerdas, cuadernos de un aprendiz de boxeador, España, Alianza Editorial. 

Comentarios

  1. ¿Colegas, como están registrando la cuestión holística del método etnográfico en sus registros de campo?

    ¿Hay alguna técnica y dificultades que nos puedan compartir?

    Les compartó que mi inmersión en campo no siempre había resultado tan difícil como lo es hoy. Los mitos, los miedos y la desinformación ante el COVID-19 que surge como parte del cotidiano en la vida comunitaria ha limitado la interacción física, no así la virtual.

    Una estrategia que he adoptado para mantenerme más cercana a la región en la que hago etnografía es inscribirme en las redes locales (Facebook) de comercio, noticias, ventas etc… y con ello, llevar un registro de las reacciones que despierta las noticias que son de mi interés. Mi investigación en cultura política tiene hoy una dimensión virtual que no siempre resulta fácil de organizar. He optado en un primer momento registrarlas por fechas, luego por personas de interés público, luego por temas. Cada una de estas entradas sugiere una lectura diferente que entre sí se complementan para llegar a una interpretación mas integral — aunque reconozco sus limitaciones, como son que no todas las personas tienen acceso regular a las redes y que, para algunos, las personas de más edad, les es mas difícil el usarlas.

    Por ahora el grafo como instrumento de estudio del que habla Malinoski, empieza a trazarse. Es una ardua tarea el poder unir los distintos modos de registro etnográfico (virtual, observación participante, las entrevistas semiestructuradas) y no siempre éste refleja lo que en principio fue nuestro interés —como lo menciona José Luis al referirse al registro de las relaciones de poder (Escalona, 2009).

    Hoy tengo la pregunta, si el registro etnográfico es un registro permanente y sistémico ¿El no registro es un dato para el análisis? ¿Como emerge este no registro en nuestra investigación?

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